lunes, 17 de junio de 2013

El origen Colombiano de Nicolás Maduro

Las raíces cucuteñas de Nicolás Maduro


 En los barrios colombianos el Callejón y Carora de Cúcuta; abundan las historias sobre los días que el hoy presidente encargado de Venezuela pasaba en Cúcuta.



Nicolás Maduro García, padre de Nicolás Maduro Moros, obtuvo su título de bachiller del Colegio Nacional José Eusebio Caro, de Ocaña en Colombia en 1947.

 En el mosaico de bachilleres de 1947 del Colegio Nacional José Eusebio Caro, de Ocaña, aparece la fotografía del padre de Nicolás Maduro, graduado de esa institución.


 Sobre la avenida 9 entre calles 0 y 1 del barrio El Callejón, en Cúcuta, Colombia; está situada la casa esquinera donde vivió Ema Moros, tía de Nicolás Maduro Moros.


Teresa de Jesús Moros de Maduro; madre aun con vida de Nicolas Maduro.


 Desde que el pasado 8 de diciembre de 2012 el entonces presidente de Venezuela, Hugo Rafael Chávez Frías, anunciara el hallazgo de nuevas células cancerígenas en su organismo, en una inusual alocución un sábado por la noche, y proclamara luego como su sucesor “ante cualquier inhabilidad” a Nicolás Maduro Moros, vicepresidente de la República en ese momento; los millones de venezolanos y el mundo entero viraron su lupa hacia quien hasta esa noche, no pasaba de ser el excanciller sindicalista que alguna vez condujo el metro de Caracas.

De inmediato, y como era de esperar luego de que en 14 años de gobierno socialista el ‘comandante supremo’ nunca vislumbrara un heredero de su revolución, las agencias de prensa internacionales inundaron los medios de comunicación con minuciosas infografías y notas de prensa intentado reconstruir el camino político de Maduro Moros, y su acelerado ascenso hasta el privilegiado asiento a mano derecha de Chávez.

Así bien, mientras los diarios del mundo contaban que Nicolás fue el fundador del Nuevo Sindicato del Metro de Caracas, y que durante su juventud militó en la Liga Socialista, en Cúcuta tomaban fuerza las versiones que aseguraban que el ungido de Chávez pasó años de su juventud entre dos populares sectores de la ciudad.

No obstante a la escasa información que el hoy presidente encargado de Venezuela ha revelado sobre su infancia y sus padres, la Registraduría colombiana confirmó que su mamá, Teresa de Jesús Moros de Maduro, nació el 1 de junio de 1929 en Cúcuta, y su cédula de ciudadanía cuyo número es 20.007.077, fue expedida el 9 de diciembre de 1956 en Bogotá, y continúa vigente.

Hija de Pablo Antonio Moros y Adelina Acevedo, la madre del candidato a la presidencia de Venezuela vivía en un apartamento en la carrera 14A número 46-91 de Bogotá al momento de solicitar su cédula colombiana. Además, la fotografía de su documento muestra una estrecha similitud con los rasgos del heredero de Chávez.

Sin lugar a dudas, el archivo que guarda la Registraduría le suma una buena porción de realidad a los relatos que se escuchan en Carora y El Callejón, barrios contiguos del centro de Cúcuta.

Que estudió en su infancia en el colegio San Tarsicio de Carora, y que también cursó algunos años en el Antonio Nariño del Callejón. Que jugaba fútbol en la cancha de tierra de Carora los fines de semana y que llegó a integrar una selección Norte juvenil de baloncesto. Todo sobre la infancia del corpulento candidato de los ‘chavistas’ es tema de conversación en Carora y El Callejón.


Sin embargo, entre los cucuteños el relato más común es el que señala que Ema Moros, hermana de Teresa de Jesús Moros de Maduro, traía a su sobrino Nicolás a pasar las vacaciones a la capital nortesantandereana.

“Emita (Ema) traía al muchacho a pasar vacaciones. A él le encantaba venir porque se la pasaba para arriba y para abajo por todo el barrio. Acá todos éramos conocidos y los muchachos andaban juntos. Era un ‘pelao’ muy flaco”, comentaban en una tienda de El Callejón Nora Salinas y Estela Arias, dos mujeres ancianas que han vivido toda su vida allí.

Sobre la avenida 9 entre calles 0 y 1 del Callejón, una casa esquinera color verde con muestras de abandono en sus ventanas y paredes curtidas, es señalada por los vecinos de ambos barrios como la vivienda de Ema Moros, en donde se hospedaba Nicolás Maduro cuando vacacionaba en Cúcuta.

Los vecinos del lugar aseguran que la propietaria del inmueble murió y desde entonces han sido escasas las veces que se ha visto a alguien ingresar.

De otra parte, luego de la masiva concentración de seguidores que convocó Maduro el jueves pasado en San Cristóbal, estado Táchira, algunos funcionarios oficialistas aseguraron que se sorprendieron al escuchar que el presidente encargado manifestaba un “sentimiento muy fuerte que lo unía a la frontera (colombo-venezolana)”, en donde se habían conocido sus padres.

Este, podría ser quizá el primer asomo que el excanciller venezolano da de la vida de sus progenitores.

Y no parecería descabellado pensar que los papás de Nicolás Maduro se conocieron en la calurosa ciudad fronteriza.

Nicolás Maduro García, militante del partido Acción Democrática, que derrocó al presidente y militar venezolano Isaías Medina Angarita en el golpe de estado de 1945, llegaría ese mismo año a Ocaña, Norte de Santander, donde dos años más tarde recibiría el grado de bachiller del Colegio Nacional José Eusebio Caro.

En la institución, una fotografía del joven Maduro completa el mosaico que agrupa los bachilleres de 1947.

Así las cosas, innegablemente la historia de quien empuña las riendas del vecino país vuelve a tener tintes nortesantandereanos.

Carlos Andrés Pérez, presidente venezolano en dos periodos (1974-1979 y 1989-1993) fue hijo de Antonio Pérez Lemus, un caficultor de Chinácota, Norte de Santander, radicado en Rubio, Táchira.

Lo anterior contrasta, notablemente, con los constantes cuestionamientos que Maduro Moros le ha hecho a su contendor político Henrique Capriles Radonski, sobre su ciudadanía venezolana, por ser descendiente de una familia judía polaca-española.

Ahora bien, faltando solo siete días para que los venezolanos acudan por segunda vez en seis meses a las urnas para elegir su presidente, una hipotética victoria del candidato oficialista abre una estela de expectativas respecto de la forma como el hoy presidente encargado de Venezuela lidiaría con los males que tanto aquejan la frontera colombo-venezolana, teniendo en cuenta que, como se comenta por las calles de Cúcuta, “Maduro es mitad cucuteño”.

  El Tiempo.

El rotativo reportó que cuatro colombianos afirman haber conocido a Maduro en Cúcuta, incluyendo al consejero comunal de la Alcaldía de esa ciudad, Walter Cardona, quien aseguró que solía jugar al fútbol con él, en una polvorienta cancha.
“Maduro pasaba por los 16 o 17 [años]... y lucía una delgadez imposible de imaginar al ver su corpulencia actual”, dijo Cardona en declaraciones a El Tiempo.
“Por la estatura, siempre lo ponían de central”, declaró, antes de añadir que Maduro solía ser una “muralla infranqueable”.
El Maduro que conoció Cardona ocupaba la mayor parte de su tiempo como ayudante de un bus que viajaba a San Cristóbal, Venezuela, pero luego no supo más de él y dio por hecho que se había ido a Caracas. La próxima vez que lo vio fue en el 2005, cuando apareció por televisión al lado de Hugo Chávez, ya como presidente de la Asamblea Nacional del vecino país.
Otra de las fuentes citadas por el diario dijo que cuando joven, Maduro solía vender hallacas y bollos de maíz en las calles de Cúcuta.
Otro medio colombiano, RCN Noticias, reportó que el padre del presidente encargado, Nicolás Maduro García, se graduó en un colegio de Ocaña, al norte de Santander, en 1947.
El medio admitió que la nacionalidad de Maduro García no había sido comprobada, pero reportó que los padres del presidente encargado se habrían conocido entre las poblaciones colombianas de Ocaña y Cúcuta.


El rastro disperso
Hoy, en lugar de 'Casa Verde', hay una vivienda de dos pisos, granate, con rejas y puertas blancas. Nadie da razón de los dueños.
Édgar Rodríguez, despachador de Expresos Bolivarianos hace 20 años, ha oído que Maduro fue chofer ahí, pero no lo conoció y no hay nadie más antiguo que avale esa versión.


En el directorio telefónico de Cúcuta solo figura una mujer de su línea paterna: Ana Mendoza de Maduro, del barrio Torcoroma La Libertad. Tras timbrar en su casa, abrió y contestó: "El primo de él es mi esposo y no está". Después, por teléfono, sentenció que él no hablaría.
Vecinos señalaron la casa de Emma Trinidad Moros -tía de Maduro-, donde dicen que vivió el propio Nicolás. Pero ella murió en el 2009. La vivienda le quedó a Nelson, un sobrino que no abrió las cuatro veces que este diario lo visitó.
En el colegio San José, que dirigió Emma por 19 años, Cecilia Mendoza habló de que "Nicolás y sus tres hermanas eran la adoración de aquella mujer que esperaba cada Navidad para visitarlos en Caracas". Según Cecilia, el padre del Presidente, que también se llamaba Nicolás, era venezolano, y su mamá, María Teresa, cucuteña. "Ella era alta, como Nicolás, pero flaca y muy elegante".
Ella dio el nombre de dos profesores que crecieron en Carora y compartieron con él. "Nos conocimos un ratico, de 'pelados' y mientras él trabajó en Cúcuta. Pero no vamos a hablar sobre su vida", dijo uno de ellos.
La Registraduría en Cúcuta confirmó que seis personas -dos venezolanas- han pedido que les certifiquen si existe registro del personaje. La respuesta ha sido negativa.
EL TIEMPO buscó a voceros de la presidencia de Venezuela, de su Embajada y de la campaña de Maduro, pero no ha habido respuesta.
NÉSTOR ALONSO LÓPEZ L.
ENVIADO ESPECIAL DE EL TIEMPO
CÚCUTA

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Esto es lo que nos gastamos ilegítimamente en miraflores gracias a un  CNE que es parte del gobierno,
no sólo ilegítimo ¡sino que ahora es Colombiano!
Sólo en Venezuela


Nicolás Maduro no nació en Venezuela
NICOLÁS MADURO NO NACIÓ EN VENEZUELA




El recurso de nulidad presentado por el abogado Adolfo Márquez López contra la elección del 14-A está basado, entre otros hechos, en que el señor Nicolás Maduro Moros no puede ser presidente de la República porque se lo impiden los artículos 41 y 227 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV), que requieren para el cargo ser venezolano por nacimiento. Maduro tiene otro obstáculo: si nació en otro país, tiene la nacionalidad de ese país y esos artículos exigen, para ser presidente de la República, no poseer otra nacionalidad.

Por la materia, el recurso de Márquez es el más grave de los seis que ilusamente esperan ser admitidos por el Juzgado de Sustanciación de la Sala Electoral del TSJ, por su potencia para anular la elección; por su fácil constatación, como lo es la partida de nacimiento de Maduro;  por ser un claro requisito sine qua non, como es nacer en Venezuela, no susceptible de interpretación, análisis, flexibilidad, relajamiento o incumplimiento; y, en suma, por la gravedad que significa que un extranjero sea presidente de la República y Comandante en Jefe de la FANB.


 
El comandante en jefe de las FANB

 ¿Venezolano?

El recurso dice que Teresa de Jesús y María Teresa de Jesús, madre y hermana de Maduro,  nacieron en Cúcuta, Colombia, y que cuatro miembros de su familia obtuvieron sus cédulas de identidad en la Unidad Móvil 52 en Caracas el mismo día, así como que los números de cédulas de identidad asignados a María Adelaida, Josefina y Nicolás Maduro Moros, son consecutivos: 5892462, 5892463 y 5892464. Lo anterior se conoció por investigación efectuada por el comisario Rivero Muñoz.

Márquez pidió al TSJ solicitar la partida de nacimiento de Maduro, sin duda la prueba elemental e ineludible de la controversia.

La Sala Electoral, sin admitir el recurso, ordenó al CNE remitir el expediente administrativo de los hechos e informar al respecto.

 

El 20-5-13, en cuanto a que Maduro no nació en Venezuela, el CNE se limitó a decir que ”existe la ausencia de un claro razonamiento del vicio, (sic) en la invocación de una supuesta inelegibilidad (sic) de quien resultó electo como Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, sobre el alegato por demás confuso, genérico, contradictorio e infundado en cuanto al no cumplimiento del requisito de la nacionalidad.
Es menester destacar en este punto que la invocación que se hace sobre la presunta inelegibilidad (sic) está argumentada con base a (sic) familiares del ciudadano Nicolás Maduro Moros (madre y hermanas), y sobre el argumento insólito y carente de razonamiento y fundamento jurídico de que el ciudadano Nicolás Maduro no debió ser admitido por el CNE… toda vez que él no probó tal condición ante tal organismo y existen indicios de que nació en Colombia…”.


Esa mezcla del CNE, por sofística, es confesional. Equivale a reconocer que Maduro no es venezolano. El organismo objetó el fundamento relacionado con los familiares colombianos y el argumento de que no debió ser admitido como candidato, y el demandante exige la presentación de la partida de nacimiento. ¿Qué más quieren el CNE y TSJ? ¿Es que acaso es posible algo más?.



La maniobra del CNE es obvia al calificar el argumento de que la candidatura de Maduro no debió ser admitida por el CNE  como “argumento insólito y carente de razonamiento y fundamento jurídico”.
La verdad es que Maduro no probó ante el CNE ser venezolano y éste jamás le exigió la partida de nacimiento, ni se molestó en buscarla. Ahora, con el recurso,  la controversia es simple: ¿Maduro nació o no en Venezuela? ¿Probó el requisito de ser venezolano por nacimiento ante el CNE o se postuló violando los artículos 41 y 227 de la CRBV?

 
La ausencia argumental del CNE frente a la afirmación de que Maduro no nació en Venezuela es palmaria porque se limitó a armar el expediente administrativo solicitado con la convocatoria para la elección del 14-A y con la copia de las actas de totalización, adjudicación y proclamación del presidente de la República, es decir, omitió señalar la razón por la cual no remitió copia de la partida de nacimiento del proclamado, quizás sabiendo que no existe, así como los documentos de otros casos invocados en la demanda.


El CNE no informó si Maduro nació en Venezuela y no remitió el expediente administrativo con su partida de nacimiento, y ambas circunstancias son abrumadoramente reveladoras. Se deduce que aceptó la postulación de Maduro y lo proclamó presidente de la República, sin la prueba de que nació en Venezuela.
El problema de que Maduro no haya nacido en Venezuela es tan grave que, jurídicamente, no habrá forma de cerrar el caso. No podrá existir cosa juzgada que impida reabrirlo. No servirá que el TSJ acepte los desvaríos del CNE y declare que el recurso es inadmisible. Lo único útil es el fondo del asunto: que se establezca la verdad.


Aún sin Estado de Derecho, la supremacía de la Constitución no cederá bajo ninguna circunstancia, ni con bayonetas